Desde hace varias semanas, con motivo de la negociación entre el PSOE y la derecha catalana de JuntsxCat para definir los términos de la amnistía a los represaliados que participaron en el proceso independentista catalán, la derecha encabezada por PP y Vox ha llamado a su base social a «tomar las calles» para hacer frente a lo que consideran como un «golpe de estado» que busca «romper España».
La situación escaló significativamente cuando desde los partidos de la derecha se empezó a articular una campaña de señalamiento y acoso contra determinados políticos del Partido Socialista, así como convocatorias enfrente de las sedes del PSOE, con el objetivo de intimidar y amedrentar a la militancia socialista. En Madrid, las concentraciones frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz terminaron en disturbios violentos por dos días sucesivos, en los cuales participaron dirigentes nacionales de Vox así como grupúsculos neofascistas como Desokupa, Hogar Social, Falange o ultras de fútbol. Diversas sedes del PSOE fueron atacadas a lo largo de la geografía española. Además, los voceros de la extrema derecha española, deformando la realidad como suelen hacer, utilizan el intento de asesinato al ex-dirigente de Vox, Alejo Vidal-Quadras para agitar el avispero. Intentan hacer paralelismos con el asesinato de Calvo Sotelo, cuando la investigación policial y el propio tiroteado apuntan hacia otra hipótesis que nada tiene que ver con la situación política interna.
En Ciudad Real, la concentración del martes fue encabezada por el Primer Teniente de Alcalde y líder de Vox Ciudad Real, Ricardo Chamorro, ex militante de las organizaciones neonazis Democracia Nacional y España 2000.
En este sentido, desde el Partido Comunista, exigimos que los cargos públicos y políticos de la derecha respeten la democracia –hasta hace unos días presumían de defender la Constitución Española y hoy actúan de manera anticonstitucional- y por ende, desistan de inmediato de sus intentos de generar división y enfrentamiento en el seno de la sociedad española, impidiendo la constitución de un nuevo gobierno democrático.
A pesar de nuestras diferencias importantes con el PSOE, también queremos solidarizamos con su militancia y repudiamos todos los actos de intimidación y violencia reaccionaria que se han producido en estos días. Queremos llamar la atención del peligroso precedente que significan estos hechos. Ahora la excusa utilizada es la amnistía pero los objetivos de la coalición reaccionaria y oscurantista son otros. Por un lado, el PP busca frustrar la investidura del gobierno y vencer en unas elecciones anticipadas; por otro lado, Vox quiere radicalizar al electorado derechista en un momento en que su influencia se desploma; y por último, los grupúsculos neonazis pretenden reactivar su actividad aprovechando los brotes violentos. Por tanto, las acciones contra el PSOE sólo son un anticipo de lo que viene; la violencia reaccionaria y neofascista puede desatarse pronto contra las organizaciones de la clase trabajadora, los movimientos sociales, sindicatos, organizaciones de izquierda, feministas, el colectivo LGTBI, trabajadores migrantes y racializados.
Desde el PCE en Ciudad Real llamamos a realizar una convocatoria unitaria el próximo 20 de Noviembre, fecha emblemática para el movimiento antifascista, para dar respuesta a la
ofensiva reaccionaria y neofascista. Podemos estar o no de acuerdo con la Amnistía o con el gobierno de coalición pero, si los reaccionarios terminan imponiéndose, será un grave perjuicio para el conjunto de la clase trabajadora y el pueblo en general.
¡Frente a la ofensiva reaccionaria, No pasarán!
