Desde el Partido Comunista en Ciudad Real convocamos -como todos los años- este acto homenaje a los luchadores republicanos y antifascistas que consagraron su vida a luchar por un mundo mejor.
A finales del siglo XIX y comienzos del XX, el capitalismo había alcanzado su cénit, adentrándose en su fase superior imperialista, y pronto, las contradicciones de intereses entre las diferentes potencias imperialistas desembocaron en una guerra mundial entre 1914-1918. Durante esos años, las fuerzas revolucionarias obreras y populares reivindicaban la paz y el internacionalismo proletario así como también denunciaban la traición de la socialdemocracia a la causa revolucionaria.
Mientras tanto, en el Imperio Ruso triunfó una revolución socialista en 1917 que significó un antes y un después porque, a pesar de los intentos imperialistas de “ahogar en la cuna” a la revolución y evitar que ésta se expandiera por el mundo, se acabó constituyendo la Internacional Comunista en 1919 y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1922.
Ante los avances de las fuerzas obreras y populares organizadas, la oligarquía imperialista apostó por el fascismo y las dictaduras militares para evitar revoluciones socialistas y anti-coloniales, especialmente con la crisis financiera de 1929 y la posterior Gran Depresión, que profundizó aún más la crisis del capitalismo y la hostilidad de las potencias imperialistas hacia la URSS, que constituía el principal faro revolucionario para los trabajadores y trabajadoras del mundo.
En este contexto se desarrolla la II República Española.
En 1931, las fuerzas obreras y populares progresistas derrocaron a la dictadura militar e instauraron un nuevo régimen democrático. Sin embargo, las fuerzas reaccionarias buscaron la forma de reconducir la situación a favor de sus intereses de clase. Con la victoria electoral del Frente Popular en febrero de 1936, éstas urdieron un golpe de estado civil-militar que se consumó el 18 de julio y que contó con el apoyo de las potencias fascistas internacionales y la connivencia de las potencias imperialistas democráticas. No obstante, el golpe fue frustrado gracias a la intervención contundente de las fuerzas obreras y populares organizadas, aunque no se consiguió evitar una cruenta guerra civil durante los 3 años siguientes.
Durante este periodo de resistencia popular no se puede obviar el papel fundamental que jugaron los y las militantes del Partido Comunista, donde cayeron en combate camaradas destacados como Francisco Adámez, y su resistencia numantina que se manifestó contra el golpe casadista, como también pudo verse en Ciudad Real a finales de marzo de 1939. Tampoco podemos olvidar el apoyo económico y militar fundamental de la URSS a la República y también la prestada por las Brigadas Internacionales, organizadas por la Internacional Comunista.
A pesar de la heroica resistencia popular antifascista, las fuerzas reaccionarias consiguieron instaurar una dictadura criminal en la que fueron asesinados, encarcelados y reprimidos cientos de miles de republicanos y antifascistas. Entre los que destacamos a los camaradas Crescencio Sánchez y Melitón Serrano, ambos fusilados en este cementerio; a la camarada Elena Tortajada, asesinada por garrote vil, a la camarada Blasa Jiménez, torturada en la cárcel hasta la muerte, al camarada Candelario Pérez asesinado durante un interrogatorio de la policía; a la camarada Hipólita García, que pasó 13 años de presidio, y al camarada Pérez Troya, sobreviviente del campo de concentración nazi de Mathausen.
Sin embargo, la guerra contra el nazi-fascismo no se detuvo y los combatientes republicanos españoles fueron un ejemplo de internacionalismo proletario, como años antes hicieron sus camaradas de las Brigadas Internacionales en la guerra de España; ejemplos de ello fueron los camaradas Daniel Sánchez y Pelayo Tortajada. Tampoco puede olvidarse el papel destacado de la militancia comunista en la lucha antifranquista con la organización del maquis, en la creación de Comisiones Obreras y de la Junta Democrática y también en la lucha contra la OTAN.
Tras este breve repaso histórico, a nadie se le pueden escapar las similitudes existentes entre el pasado y la actualidad, como son: la crisis del capitalismo imperialista, la remilitarización y el auge reaccionario. A día de hoy, las fuerzas imperialistas, encabezadas por Estados Unidos de América y organizadas militarmente en la OTAN, han desencadenado una nueva “guerra fría” contra quienes consideran sus principales enemigos: la Federación Rusa y la República Popular China. Ante esta situación, es urgente que los trabajadores y trabajadoras nos movilicemos contra la guerra imperialista y exijamos el cierre de las bases militares de EEUU en España así como también la salida de la UE y de la OTAN.
En definitiva, desde el Partido Comunista consideramos que un verdadero acto homenaje no puede consistir solamente en un ejercicio de memoria histórica democrática y antifascista, sino que también debe ser un llamamiento a continuar con la causa justa que emprendieron nuestros y nuestras camaradas por un mundo mejor, donde no exista “la explotación del hombre por el hombre”.
¡VIVA LA RESISTENCIA ANTIFASCISTA Y REPUBLICANA!
¡NO A LA GUERRA IMPERIALISTA!
¡CONSTRUYAMOS LA REPÚBLICA POPULAR Y EL SOCIALISMO!
David Alcázar Nieto
Secretario político provincial del PCE en Ciudad Real
